El trastorno bipolar son alteraciones en las áreas del cerebro que regulan el estado de ánimo. Afecta por igual a hombres y mujeres, y generalmente comienza entre los 15 y 25 años. La causa exacta se desconoce, pero se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno.
[quote position=»left»]Es una patología psiquiátrica muy frecuente, en la que el paciente alterna episodios depresivos con otros de euforia[/quote]
Durante los períodos de manía, una persona puede ser demasiado impulsiva y energética, con un sentido exagerado de autoestima; mientras que la fase depresiva trae consigo sentimientos abrumadores de ansiedad, baja autoestima y pensamientos suicidas.
Muchas personas con trastorno bipolar no reconocen cuando se están volviendo más depresivas o maníacas. Unirse a un grupo de apoyo puede ayudarte a ti y a tu seres queridos.
Los siguientes factores pueden desencadenar un episodio maníaco:
- Parto
- Medicamentos como antidepresivos o esteroides
- Períodos de no poder dormir (insomnio)
- Consumo de drogas psicoactivas
Los medicamentos son una parte fundamental del tratamiento del trastorno bipolar. Casi siempre, los primeros medicamentos utilizados se denominan estabilizadores del estado de ánimo, los cuales le ayudan a evitar los altibajos en el estado anímico y los cambios extremos en la actividad y el nivel de energía.
Entre las complicaciones graves del trastorno bipolar se encuentran:
- Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.
- Abuso de drogas, frecuentemente de estimulantes y alcohol.
- En la fase de euforia el trastorno bipolar puede llevar a rupturas sentimentales.
- La pérdida del trabajo es otra consecuencia, tanto en la fase depresiva por las frecuentes bajas laborales, como en la fase maníaca, por los excesivos riesgos económicos a los que se puede exponer la persona con trastorno bipolar.
- Sentimientos de desesperanza y pesimismo.
- Estado de ánimo triste, ansioso o “vacío”, en forma persistente.
- Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.
- Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.
- Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar “en cámara lenta”.
- Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.
- Insomnio, despertarse más temprano, o dormir más de la cuenta.
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Mi mujer padece de trastorno bipolar y buscando en Madrid psiquiatras expertos en bipolaridad os encontré, ya me conocéis por ir a vuestra consulta de la Puerta de Alcalá y os quiero agradecer todo lo que estáis haciendo por ayudarnos. La medicación funciona muy bien y mi mujer está mucho mejor. Gracias.
Muchas gracias Carlos por tus palabras. Nos alegramos muchísimo de que el tratamiento para el trastorno bipolar de tu mujer esté causando el efecto beneficioso esperado. Ya sabes que nos tienes a tu disposición para todo lo que podamos ayudarte.
El trastorno bipolar con un buen seguimiento de profesionales se puede controlar y tener una vida normal, ya que esta enfermedad sin contar con las personas adecuadas puede ser muy duro.
Con la medicación idónea y como dice Mihele la ayuda de grandes profesionales se consigue equilibrar los brotes y tener vida normal.