No se puede negar que los teléfonos móviles forman parte de nuestra vida y que, en muchísimos casos, nos facilitan enormemente la vida y el trabajo, pero hay algunas situaciones en que su uso se nos va un poco de las manos y puede ser síntomas de padecer una adicción a estos dispositivos. Estos síntomas pueden ser no dejar de mirar el móvil cuando estamos con otras personas, ir al cine y no ser capaces de no molestar al resto de espectadores con la luz de la pantalla de nuestros teléfonos, dormirse tarde por no poder dejar de mirar las redes sociales, cruzar la calle sin mirar por ir hablando por Whatsapp…
[quote position=»left»]Cuando su uso se nos va un poco de las manos y puede ser síntomas de padecer una adicción[/quote]
Para comprobar si de verdad somos adictos, algunos expertos nos proponen un sencillo ejercicio: «en primer lugar darse cuenta de si notamos cierta intranquilidad o incluso tristeza si no tenemos el teléfono cerca. Pero, la clave para comprobarlo está en querer reducir su uso y no poder».
Si nos damos cuenta que nos es imposible realizar este pequeño ejercicio, Ignacio Blasco, psicólogo de la Asociación de Ludopatía y Nuevas Adicciones, nos da estos pequeños consejos para superar la nomofobia.
[quote position=»right»]La clave para comprobar si eres adicto está en querer reducir su uso y no poder[/quote]
Limitar las horas de uso del teléfono: establecer unas pautas entre las veces y las horas que lo miraremos por ocio y diferenciarlas de las veces y las horas que lo miraremos por trabajo.
Silenciarlo: ser capaces de concentrarnos en lo que estemos haciendo sin estar pendientes de las notificaciones o sin buscar en el móvil una evasión ante tareas que no nos apetece realizar.
Configurarlo a nuestro gusto: para evitar que suene si estamos trabajando o para contribuir a que no estemos constantemente pendientes del dispositivo.
Llevar un registro de nuestro uso: darse cuenta del tiempo real que usamos el móvil y de qué causa que recurramos al mismo ayuda a que seamos conscientes de que debemos frenar su uso.
Evitar usar el móvil a primera hora de la mañana: muchas personas lo chequean por primera vez desde la cama y el efecto, explica la experta, es que iniciemos el día con más estrés del recomendable.
No tenerlo a la vista: si estamos en una cena o con nuestros familiares y amigos, podemos darnos permiso para comprobarlo en intervalos razonables que Strohman sitúa en torno a los 20 minutos, pero guardaremos el móvil el resto del tiempo.
Rendir cuentas ante otros: como en el resto de las adicciones, Strohman recomienda comunicar a nuestro entorno que vamos a dejar de usar el teléfono en situaciones determinadas.
Dejar de usar el móvil antes de acostarnos: la experta explica que desconectarse de la tecnología un par de horas antes de ir a dormir es la mejor manera de garantizar que conectamos con el mundo real y con nuestro descanso.
[quote position=»center»]Llama al Centro Europeo Neurosalus y pide cita para la desintoxicación de drogas, alcohol, juego… las 24 horas los 365 días: 915 630 447.[/quote]
About The Author
NEUROSALUS